Richard "Ricky" Kasso (29 marzo
1967 hasta 7 julio 1984), también conocido como “El Rey del Ácido”. Tenía 17 años
cuando asesino a Gary Lauwers de su misma edad en Northport, Long Island, Nueva
York el 16 de junio de 1984. Otros dos adolescentes, Jimmy Troiano y Alberto
Quiñones, estuvieron presentes en el asesinato, que tuvo lugar en el bosque
Aztakea de Northport. El asesinato se convirtió en noticia sensacional en la
ciudad de Nueva York y en todo el país debido a la tortura de Lauwers alegando
aspectos rituales satánicos del asesinato. El asesinato tuvo lugar durante un
período en que hubo mucha preocupación pública sobre los efectos del satanismo
y su contenido oculto en la música heavy metal y en los juegos de rol. Kasso
llevaba una camiseta de AC / DC en el momento de su detención y era un fan de
grupos como Black Sabbath, Judas Priest, y Ozzy Osbourne.
Kasso se escapó de casa cuando era un joven
adolescente y vivió en las calles de los suburbios de Northport, Long Island,
Nueva York. Por lo general dormía en los bosques locales, garajes, patios y
casas de amigos. A menudo tomó drogas, principalmente marihuana, hachís, LSD
(de ahí el apodo de “El rey del ácido”) y PCP. Kasso incursionó en el satanismo
y ocultismo haciendo amigos de los miembros de un grupo poco organizado, que se
refirieron a sí mismos como los "Caballeros del Círculo Negro". Kasso
expresó a sus amigos de su gran interés en el libro de Anton LaVey La Biblia
Satánica. En al menos una ocasión, los padres de Ricky lo ingresaron en el
Hospital Psiquiátrico de South Oaks (antes conocido como el Asilo Amityville)
en Amityville, Nueva York para la rehabilitación de drogas y la atención
psiquiátrica.
En el año antes del asesinato, Kasso y otros
habían sido arrestados por saqueo de tumbas, teniendo un cráneo humano, una
mano de esqueleto y otros objetos de un cementerio local. Alrededor de un mes
después de su detención por este crimen, Ricky contrajo neumonía y fue atendido
en el Hospital Judío de Long Island. Durante su estadía en el hospital, sus
padres trataron de convencer a los médicos para que Kasso tomara la atención psiquiátrica
involuntaria. Sin embargo, la conclusión de los psiquiatras era que Kasso
exhibió un comportamiento antisocial, pero no era ni psicótico ni un peligro
violento para la sociedad, y Kasso fue puesto en libertad tras recuperarse de
su pelea con la neumonía.
El conflicto entre Kasso y Lauwers había
comenzado varios meses antes, cuando Lauwers presuntamente robó 10 bolsas de
PCP de la chaqueta de Kasso, después de que él se había desmayado en una
fiesta. Kasso se enfrentó a él poco después del incidente, provocando que
Lauwers devolviera de inmediato cinco de las diez bolsas de PCP. Lauwers
también se comprometió a pagar a Kasso 50 dólares por las cinco bolsas de PCP restantes,
pero no lo hizo. En la noche del asesinato, Kasso invitó a Lauwers para
drogarse, afirmando que estaba dispuesto a perdonar los 50 dólares de la
deuda y ser amigos nuevamente. Junto con Jimmy Troiano y Alberto Quiñones establecieron
un campamento en el bosque Aztakea y comenzaron a ingerir varias dosis de PCP,
droga desarrollada como anestésico general para cirugía que distorsionan las
percepciones visuales y auditivas y producen sentimientos de aislamiento o
disociación del medio y del propio individuo. Los adolescentes intentaron
iniciar un pequeño fuego, pero toda la leña disponible estaba húmeda. Lauwers
utilizó sus calcetines, así como las mangas de su chaqueta de mezclilla, como
leña para encender el fuego. La situación degeneró en violencia cuando Kasso
sugirió que también deberían utilizar algunos de los cabellos de Lauwers como
leña para el fuego. Kasso peleó con Lauwers, lo mordió en el cuello y lo
apuñaló en el pecho. Kasso continuó su asalto a Lauwers por un período
prolongado de tiempo, que se informó que duró entre tres y cuatro horas. Lauwers
fue apuñalado 32 veces, siendo más de 20 veces en el rostro. Además de
quemaduras por todo el cuerpo y sus ojos arrancados. Durante el ataque, Kasso ordenó
a Lauwers a decir varias veces “Di que amas
a Satanás", pero Lauwers respondía "Yo amo a mi madre", lo cual enfurecía
mas a Kasso que lo apuñalaba sin cesar. Cuando vio lo que había hecho, Kasso
confeso haber sentido miedo, pero en ese preciso momento dice haber escuchado
el graznido de un cuervo que, en su mente, identificó como una señal de Satanás
diciéndole que el crimen había sido en su honor y un hecho positivo para él. Después
del ataque, Kasso y Troiano cubrieron el cuerpo de Lauwers con hojas y pequeñas
ramas.
Después del asesinato, Kasso se jactaba sobre
el asesinato con los adolescentes locales, alegando que el asesinato fue un
"sacrificio humano". Kasso dijo a algunos que había asesinado a Lauwers
porque Satanás le había ordenado. Kasso reclamó que Satanás se manifiesto en la
forma de un cuervo negro, y que su graznido fue interpretado como una orden de
Satanás para asesinar Lauwers. Kasso llevo varios adolescentes incrédulos a
ver el cuerpo en descomposición Lauwers. Sin embargo, no fue sino hasta dos semanas
que el asesinato fue reportado a la policía a través de una denuncia anónima.
El 4 de julio de 1984, la policía utilizó perros para buscar en Aztakea y
recuperaron el cuerpo mutilado y en descomposición de Gary Lauwers. El 7 de
julio, dos días después de su detención, Kasso se suicidó ahorcándose en su
celda de la cárcel.
Jimmy Troiano firmó una confesión que luego
se retractó. Quiñones dio cuenta de testimonio de que Troiano ayudó a Kasso
durante el asesinato. Sin embargo, debido a su estado drogado, el testimonio de
Quiñones fue puesto en duda y Troiano fue absuelto de asesinato en segundo
grado en un juicio jurado en abril de 1985.
Lo que verdaderamente pasó esa tarde en el
bosque de Aztakea sigue siendo un misterio. Unos años más tarde, en 1992, salía
a las pantallas la película My Sweet Satan (Mi dulce Satanás), escrita,
dirigida e interpretada por Jim van Bebber. Basada en la verdadera historia de
Ricky Kasso.